El mantenimiento del sistema de fontanería consiste en la revisión, reparación e incluso la sustitución de las partes que se han desgastado o dañado, siendo necesario para que funcione de óptima forma.
Existen técnicas simples que puede utilizar para el mantenimiento de la fontanería, como método preventivo:
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Es importante verificar y comprobar constantemente los lavabos, inodoros, grifos, duchas y demás, para determinar si existen pérdidas o fugas de agua.
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Verifique si hay manchas de humedad, ya que son indicios de que se requiere una reparación en la fontanería.
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Observe si el agua tarda en drenar.
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Evite la acumulación de residuos en el desagüe
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Verifica la presión del agua.
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La presencia de malos olores son indicadores de fallas, limpie las partes de instalación de fontanería.
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Eliminar la suciedad acumulada en el interior de la tubería, las mezcla de bicarbonato y vinagre son efectivas par este tipo de limpieza, igualmente verifique los filtros
Con un mantenimiento preventivo se pueden realizar cambios en los aparatos que han caducado, los accesorios desgastados y evita los fallos que pueden generar un problema mayor en el sistema de fontanería.
Un mantenimiento correctivo es necesario luego de ocurrir la falla, si busca corregir los defectos en sistema, una vez ubicada la avería o falla se debe realizar la reparación o el cambio en la fontanería, implica por lo tanto gastos por la reparación y los cambios de ciertas piezas del equipo.
